
En cada empresa que decide transformarse digitalmente, no ocurre solo un cambio tecnológico… ocurre un cambio biológico.
Porque lo más difícil no es implementar nuevas herramientas. Lo más difícil es que las personas se adapten. Que dejen atrás viejos hábitos. Que aprendan nuevas formas de pensar, trabajar y, colaborar.
La transformación digital no es instalar un software. Es transformar la mentalidad, es evolucionar, como lo hace cualquier ser vivo ante un nuevo entorno. Porque al final.....
la transformación digital consiste en volver lo complejo como simple.